miércoles, 6 de diciembre de 2017

Furiosa

Miren. Estoy harta. Apenas comienzo a cantar, aparecen media docena de marineros. A la primera estrofa, ya los tengo encima. No sé de dónde salen. Ni siquiera me dejan terminar la canción. Me ponen furiosa. Normal que los mate. ¿Es que una sirena no tiene derecho a cantar en paz?

Microrrelato publicado en Cincuentapalabras.com