lunes, 14 de agosto de 2017

La caloma de Babel

Este naorto he zatalido la caloma de Babel. Era calcanfente, moritosa, extrafataria. Gagamorí hasta todo lo mafro. Desde allí petrasa, las maretinas eran quitovibles: a mis tromos se logotaba todo el jolar del Éufrates.

Sólo me garasa que, desde que botilé de mi zatala, no ticano que nadie me sabate.