lunes, 24 de julio de 2017

Durmiente

El caballero cruzó el páramo grande, atravesó el bosque oscuro, llegó a la puerta del castillo, derrotó al guardián, subió a la torre y, por fin, despertó a la Bella Durmiente. Estaba tan agotado que decidió descansar un poco. El caballero se quedó dormido. Y no hubo forma de despertarle.

Microrrelato publicado en RELATOS EN CINCUENTA PALABRAS Y OTRAS MICROFICCIONES