domingo, 25 de junio de 2017

Cobarde

Mis conocidos me tienen por aventurero porque todos los años, durante mi mes de vacaciones, visito los países más peligrosos del mundo: Afganistán, Yemen, Chad, Somalia, Siria. Me divierte leer los avisos del Ministerio de Exteriores advirtiendo de que viajar a esos países es temerario. A la gente que me pregunta le digo que me gusta el peligro. Me creen muy valiente. ¡Si supieran la verdad! Realmente soy un cobarde, alguien que, deseando escapar de esta maldita vida, no es capaz de dar el paso por sí mismo. Siempre que me subo al avión, pienso que no regresaré. Cuando emprendo viaje, confío en que me disparen, me apuñalen, me lancen una bomba. Espero, en definitiva, que me ahorren el trabajo de matarme a mí mismo.